En este caso tenemos a Tauro un signo de Tierra y Aries un signo de fuego, aspecto positivo para estos signos de espíritu fuerte y mantendrán relaciones de manera centrada, básicamente en el área económica.
Aries suele ser un signo espontaneo, polémico y progresista que camina sin mirar atrás, por lo que tauro deberá seguir a la par para no enfrentarlo; Aries es sumamente optimista y no le gusta que su compañero se detenga o se estanque, así que ambos unidos de la mano cruzaran fronteras.
De esta manera se puede decir que uno conduce la pareja hacia adelante y el otro se encarga de estabilizarla
Por su parte el ardiente Aries se apresura con entusiasmo, mientras que precavido Tauro se toma el tiempo para pensar y reduce la velocidad de las cosas. Tauro es más detenido y tranquilo, y prefiere un ritmo más regular. Si ambos miembros de la pareja se aman lo suficiente, entonces ganarán mucho como personas y como pareja; entonces Aries se volverá más equilibrado y Tauro más enérgico.
En lo que respecta a las relaciones sexuales, estas diferencias que existen entre ellos les dará la posibilidad de crear una relación picante y apasionada. Aries encuentra el sentido común necesario y la seguridad con Tauro, además de placer; mientras que éste se deleita con la espontaneidad y el furor del primero... siempre y cuando Aries no cause daños a su rutina diaria muy a menudo o provoque celos.
Cabe mencionar que gracias al predominio de Marte y de Venus en estos dos signos, resulta esta combinación algo muy apasionada. Hay entonces una atracción espontanea e inevitable entre ambos, algo que probablemente se ponga de manifiesto nada más al conocerse. El ímpetu y pasión de Aries combina perfectamente con el erotismo y el deseo de amor y de abrigo de Tauro.