Aunque la compatibilidad entre Géminis y Tauro no es muy alta, los planetas Venus y Mercurio, que rigen sobre Tauro y Géminis, respectivamente, se llevan bien; hay algunas diferencias importantes en las motivaciones y la personalidad básicas de ambos signos.
Pero esta relación presenta cierta inestabilidad, porque aquí donde están los Tauro avanzan en la vida con paso firme y acompasado. Nunca tienen prisa por llegar a ninguna parte y poseen un elevado grado de estabilidad. Prefieren hurgar en las cosas de forma profunda y metódica, resolviendo los problemas paso a paso.
No obstante, todo no son malas noticias, ya que hay importantes similitudes entre los dos signos. En el lado positivo, Tauro se sentirá atraído por la inteligencia, la naturaleza ingeniosa y las aptitudes mentales de Géminis. Y éste, por otro lado, respetará la fuerza y determinación de Tauro. Ambos tendrán siempre mucho de qué hablar y pasarán horas disfrutando de la compañía del otro. El deseo de Géminis de explorar también combina bien con Tauro.
Pasamos a hablar del ámbito sexual, Tauro puede ser más lento que Géminis. Si se trata de un Géminis atento y consciente de su propia naturaleza, puede que haga un buen uso de sus habilidades mentales y se tome su tiempo para estimular a Tauro. Cosa que puede provocar a veces que se tengan que dar un tiempo.
En algún momento ocurrirá que habrá discusiones, no muy gordas, ya que a Géminis le encanta su libertad y no le gusta que lo aten y eso es precisamente lo que Tauro intentará hacer. Los celos y el ansia de posesión de Tauro pueden ofender a Géminis. Pero si ambos se las arreglan para equilibrar sus diferencias, podría llegar a ser una buena combinación.
Aunque es una pareja que presenta muchas adversidades, pero pueden seguir adelante sin miedo.